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La formación de los formadores

Desde que recuerdo me estoy formando. Siempre intentando actualizar los conocimientos que rápidamente van quedando obsoletos. Siempre intentando introducir un elemento novedad en la posible rutina de los cursos que imparto. Siempre buscando un nuevo elemento de motivación para aquellos que esperan que el tiempo que están dedicando a aprender,  sea verdaderamente fructífero.

Desde que recuerdo me estoy formando y la mayoría de las veces, a través de una formación autodidacta; De una búsqueda continua y silenciosa en artículos, manuales, documentación diversa. Cuando eres autodidacta llegas al conocimiento a través de mucho esfuerzo y voluntad. Creo que es tan ardua  esta labor, que merece una dedicación especial y será tema de un futuro post.

Hay que ver cuánto agradezco la posibilidad de escuchar, que otro me guíe en aquella formación que necesito; Que otro me indique pasos, pautas, posibilidades. Que sea otro el que  me descubra caminos que yo desconocía, perspectivas diferentes. Por eso me gusta asistir a cursos y a ser posible, presenciales. Ya agradezco la posibilidad de asistir en sí a un curso, pero personalmente disfruto con aquellos en los que,  además de profundizar en un área determinada, puedo compartir con otros compañeros la experiencia. En este tipo de curso, la enseñanza recibida no se limita a los conocimientos en sí, sino que se ve ampliada por las experiencias de las personas que asisten al curso de muy diversas formas: Puedes conseguir nuevos conocimientos, pero también conocer a  nuevas personas con las que puedes contar para otras situaciones de la vida, y se abren a veces caminos que nunca hubieras imaginado…

Camino

Fuente: http://canasto.es/2009/02/el-camino-mas-largo

Aforen está empezando a dar sus primeros pasos, y uno de ellos quiere que sea  poder ofrecer a los formadores lo que buscamos y necesitamos. Por eso, pretende darnos la posibilidad de formarnos en aquellas áreas que respondan a nuestras necesidades, con unas «píldoras de formación» que nos ayuden a encauzar nuestra demanda. Me parece una posibilidad muy interesante que está en gestación y que esperemos consiga pronto ver la luz.

Marga Jiménez (Área de formación de Aforen)

@mjimenezcs

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Cómo elaborar un índice de contenidos para un curso

Cada vez que recibimos el encargo de un cliente, empresa o centro de formación de elaborar el índice de contenidos de un curso que formará parte de un plan de formación y si queremos hacer un trabajo de CALIDAD, es fundamental empezar por los cimientos. En realidad, el índice no es más que la fachada, lo que nuestros clientes y alumnos ven y valoran. Pero no debemos olvidar que esa parte visible debe ser el resultado de un trabajo de  reflexión, de investigación y  de planificación. No es necesario que nos ocupe 100 páginas, todo en unas pocas páginas y de forma esquemática, se puede reflejar claramente.

¿Cómo empezar?

Venimos de  hablar con el cliente. En esta reunión deberemos  haber aclarado, como mínimo, las siguientes cuestiones:

  • Título del curso o del plan de formación.
  • Por qué y para qué hace este curso  (motivos y objetivos).
  • Modalidad de la formación para la que hay que elaborar el índice de contenidos: presencial, blended
  • Duración del curso
  • Cuál es el perfil del grupo de aprendizaje (a quiénes nos dirigimos): colectivo, sectores, profesiones, edades, si hay segregación por sexo, predisposición a la formación, necesidades, problemáticas particulares, número de participantes. En resumen, las características psicológicas, emocionales y socio- económicas
  • Materiales y recursos didácticos  disponibles y los que yo tendré que aportar.
  • En caso de que nos faciliten un índice de contenidos general, saber en qué medidas podemos ser flexibles. Los índices de los cursos de la  Tripartita, personalmente considero que son lamentables, yo cuando los leo pienso que se lo han dado a alguien que no tiene “ni flowers” de esa profesión, además de que son del Pleistoceno… Yo esos índices procuro no seguirlos en la medida de lo posible. Por tanto, debemos aclarar con el centro el nivel de flexibilidad y libertad al respecto. Para los centros que nos exigen respetar los índices al pie de la letra, lo que hago es adaptar los epígrafes internos (capítulos, apartados…) y ser habilidosos para  que respete lo principal pero luego, el interior de cada módulo sí siga unos criterios metodológicos…lógicos).
  • Además, habremos obtenido información sobre los plazos de entrega del índice, una programación de los plazos de entrega de los contenidos, cantidad y calidad de los recursos didácticos que debe incluir un manual de formación. En este sentido, debemos exigir que nos adelanten el procedimiento de elaboración de contenidos. Os expongo uno  propio por si os es de ayuda. Veréis que no es lo mismo que nos digan que hay que incluir todos estos recursos, que simplemente sea una redacción de texto con orientación teórica. Los recursos son la bomba, motivan al alumno, son amenos y favorecen el logro de objetivos de enseñanza – aprendizaje, tenedlo siempre en cuenta si queréis ofrecer calidad, pero también consideradlo a la hora de elaborar un presupuesto porque dan muchísimo trabajo.
Esquema recursos didácticos para elaboración contendios

Esquema recursos didácticos para elaboración de contenidos

Fuente: Modelo propio Beatriz Padilla Guadalupe. Utilizadlo libremente si queréis. El sello de calidad lo pone cada un@

Aclarados los puntos básicos, debemos tomar en consideración que todas estas cuestiones tienen su origen en el diseño instruccional.  El diseño instruccional ofrece un análisis completo de las necesidades y objetivos educativos a alcanzar, incluyendo los recursos materiales y actividades que permitirán su cumplimiento. El diseño instruccional significa planificación: formular objetivos, plantear estrategias y aplicar metodologías. Debe plantear qué modelos, qué estrategias, qué actividades y recursos se requerirán para conseguir que los alumnos alcancen las competencias previstas. En fin, que el diseño instruccional es la base estratégica de un plan de formación y lo deberemos tener en cuenta para trabajos a lo grande y en este post nos vamos a concentrar en los contenidos puros y duros.

Bien. Aclarados estos puntos básicos, nos ponemos manos a la obra, así que lo haremos por fases.

1ª Fase: Formulación de objetivos

Debemos formular los objetivos generales. Estos objetivos nos los tiene que formular la empresa o centro de formación. Responde a “Por qué y para qué hace este curso”  (motivos y objetivos) que ya preguntamos en la primera reunión.

2ª Fase: Pre- selección de contenidos

Para seleccionar los contenidos, previamente, se formulan todos los objetivos específicos para que los participantes alcancen las competencias para las que les prepara la formación en cuestión. La formulación de estos objetivos, nos da una idea de los contenidos que deberemos abordar. Si bien, el tema de las taxonomías dejó de estar de moda (objetivos teóricos, prácticos y actitudinales) los centros siguen utilizando este método y a mí, personalmente, me parece más fácil de seguir que partir de sólo el modelo de competencias.

 Lo ideal es seleccionar los contenidos que se van a impartir tras considerar todo el listado de objetivos y todo el listado de competencias que los participantes deben alcanzar con el curso. Podemos y debemos revisar la tabla las veces que haga falta hasta conseguir el mejor resultado.

 Esquema contenidos objetivos y competencias

 Fuente:  Curso Curso de especialización formación de formadores. CursoForum / Autora: Beatriz Padilla Guadalupe.

 3ª Fase: La valoración de contenidos, utilizando una matriz de contenidos, criterios y prioridad.

Los contenidos deben ser objetivos, aplicables, eficaces para el alcance de objetivos, eficientes en la utilización de la menor cantidad de recursos, comprensibles, coherentes, efectivos en cuanto a la calidad, relevantes para que hagan cumplir objetivos de aprendizaje y actuales.

El creador de contenidos peca de querer incluir un exceso de contenido, yo con esto sufro…pero recordemos que menos es más, por tanto, en la matriz expondremos todos los contenidos de la pre-selección que antes realizamos, les daremos puntuación, del 1 al 5, según la serie de criterios que tenemos en cuenta y les damos prioridad, según la suma resultante de las valoraciones.

 matriz de valoración y priorización de contenidos

 Fuente:  Curso Curso de especialización formación de formadores. CursoForum / Autora: Beatriz Padilla Guadalupe.

 La forma más práctica de seleccionar los contenidos a partir de los rangos consiste en agrupar los valores similares. De esta manera, en la tabla, hemos agrupado los 1 y los 2 como contenidos que sí vamos a seleccionar por ser imprescindibles (se ha obtenido el valor más alto), los 3 y 4 y por último, hemos descartado los de rango 5.

4ª Fase: Selección final del contenido

En esta última fase, procedemos a realizar la última criba en la selección de los contenidos. Es una fase más cualitativa, en la que observamos la relación de esos criterios escogidos con los objetivos que inicialmente planteamos. Podemos encontrarnos con contenidos que no cubren ningún objetivo y por tanto, eliminarlos o reformular otros, incluso plantear uno nuevo.

5ª Fase: Organización de los contenidos

Ya tenemos seleccionados los contenidos, ahora debemos terminar de organizarlos y estructurarlos. Para ello, sugiero:

  • Trabajar bajo el principio de interdisciplinariedad 
  • Utilizar mapas conceptuales para su máxima comprensión
  •  Potenciar la visión de conjunto del contenido en el índice
  • Dosificar la dificultad, con el fin de encontrar el equilibrio en el que el curso ni aburre por fácil, ni desmotiva, por complejo
  • Escogeremos una organización jerárquica, de lo general a lo concreto, una organización secuencial, siguiendo un orden cronológico o una mezcla de estas: la organización significativa, plasmada en los mapas conceptuales.

Por ejemplo, en un mapa conceptual podemos reflejar la esencia de los conceptos, relacionándolos unos con otros a modo de resumen de una organización jerárquica o secuencial de contenidos. Cuando construyes un mapa conceptual, todo queda tan claro… a mí me encantan y por eso te recomiendo un libro que a mí me sirvió «Mapas conceptuales: Una técnica para aprender»  Ontoria Peña, Antonio – Narcea, 2001.

Y ahora, recogemos todo el proceso en un ¡esquema de organización secuencial!

 Esquema diseño de contenidos

 Para cuando hay prisas o lo tenemos más claro, podríamos saltarnos la valoración numérica de los contenidos, pero algo de lo que yo jamás prescindiría es de hacer la tabla de objetivos – competencias- contenidos. Si no, seguro que nos dejamos contenidos sin contemplar. ¿Cómo vamos a elaborar un índice detallado sin saber qué se quiere conseguir y qué tienen que saber hacer los participantes al final?

Otro tema a tener en cuenta, me lo comentaba el otro día un colega formador. ¿De dónde saco modelos de índice ya hechos? Podemos encontrarlos en cursos de los otros colegas, en libros, en Internet… Sin embargo, personalmente pienso que nos pueden orientar pero jamás podremos hacer “un copia y pega” porque cada curso es diferente y los alumnos tienen necesidades diferentes. Es por ello, que el diseño de un índice de contenidos detallado, es algo que hay que elaborar con tiempo. Si os encargan hacer una idea de índice, podéis entregar una estructura básica, medio copiada de otras fuentes, pero si se trata de elaborar el índice definitivo de un curso, aquí hay que currárselo. Ahí es donde marcaremos “la diferencia”. Espero que os haya sido útil mi forma de trabajar los contenidos, que por experiencia sirve para cursos presenciales y para elaboración de manuales.

Nos gustaría conocer otras formas que os resulten óptimas, ¿Nos lo contáis?

Beatriz Padilla – Marketing Aforen

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¿Asociarme?

Cuando hace unos días Beatriz Padilla, responsable de marketing y miembro de la junta directiva de  Aforen,  me habló de la asociación y me planteó la posibilidad de participar con ellos en este proyecto, pensamientos contradictorios cruzaron por mi mente:

.- << ¿Asociación?, … puede ser interesante.  Aunque, …no lo tengo muy claro. Por mi experiencia con la cúpula de algunas organizaciones, al final hay cuatro que «dan el callo» y luego los de siempre, los que salen en las fotos». >>  Pero…

Soy formadora, me dedico a la formación desde hace más de 20 años y he pasado por muchas situaciones y circunstancias diferentes, en las que la mayoría de las veces ha prevalecido una  tónica común: Yo voy y vengo de un lugar a otro, relacionándome con grupos de alumnos que han aparecido en mi vida de forma fugaz y con quien he conectado,  creando profundos lazos o  caminando un trecho sin más;  Con compañeros que lo han sido y que no. Grandes y pequeñas empresas… Y siempre en una situación que finaliza y que me deja con cara de «¿y ahora qué?

Sé que los grupos los forman las personas que los integran. Personas como tú y yo, y que según su grado de implicación y compromiso harán que sea un grupo especial o algo sin más. Sé lo que no quiero y me disgusta y ante eso vuelvo a preguntarme: ¿Asociarme, para qué?: Asociarme para tener un lugar al que volver y del que partir y compartir. Un lugar para reposar y formarme. Un lugar en donde asesorarme y asesorar. En fin, un lugar de referencia en mi profesión.

 Hazte socio de Aforen, ¡te necesitamos!

Marga Jiménez

Formadora y socia de Aforen

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